miércoles, 9 de octubre de 2013

Luciérnaga (Lampyris iberica)

Este ejemplar lo encontré una noche de este mismo verano, en el pequeño pueblo de Ania, en Asturias. Se trata de un una larva de insecto del orden Coleóptera (mismo orden que los escarabajos) y de la familia Lampyridae, identificado como un ejemplar de la especie Lampyris iberica, conocido también vulgarmente como luciérnaga.

ESPECIE
Lampyris iberica

ZONA CAPTURA

Ania, Asturias 

FECHA CAPTURA

Agosto 2013

SEXO
Hembra




Esta especie fue descrita en Portugal en el año 2008, fecha hasta la cual se había confundido con la especie Lampyris noctiluca.

Estos animales tienen un tamaño de entre 1 y 1,8 centímetros de longitud. Son fácilmente reconocibles gracias a un gran escudo cervical redondeado y abombado que poseen y el cual les cubre y protege toda la parte superior del tórax y la cabeza.

La Lampyrus iberica, al igual que todas las luciérnagas, son muy populares debido a que son capaces de emitir luz gracias a procesos de bioluminiscencia. Esta cualidad le proporcionará luz propia la cual se emitirá en los últimos segmentos de su abdomen. 

¿Por qué brillan las luciérnagas? Este brillo es posible gracias a unos órganos bioluminiscentes que poseen en su abdomen, los cuales producen luciferina, que al oxidarse en presencia de oxigeno da lugar a una reacción química que produce luz. 

Las hembras adultas no desarrollaran alas y conservarán un aspecto larvaria como el que podemos observar en la foto superior. Por el contrario, los machos (foto a la derecha) desarrollarán alas y adquirirán una forma voladora más parecida a los escarabajos que estamos acostumbrados a ver. Durante el cortejo, ambos sexos se comunicarán mediante la luz emitida por su abdomen y serán los machos los que realicen el acercamiento hacia las hembras. Cada especie de libélula utiliza un código de luces propio para comunicarse con los individuos de su misma especie.

CURIOSIDADES
Durante las últimas décadas se ha observado una dura regresión en las poblaciones de estos animales, llegando a, prácticamente, desaparecer en muchas de sus áreas naturales de distribución. 

Existen diversas teorías sobre esta regresión, pero la más aceptada culpa a la contaminación lumínica generada por el hombre en las grandes ciudades como principal culpable.

Esta contaminación lumínica impediría la comunicación por señales de luz entre la hembra y el macho y, por lo tanto, impediría también se reproducción.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado la entrada y el blog en general. Gran trabajo y muy buena idea.

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    1. Gracias Manu!
      me alegra que te gustara. La verdad que la entrada es bastante curiosa, ya que hoy en día es muy complicado encontrar luciérnagas (de hecho esta ha sido la única que he visto jejeje).

      Un saludo!!

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